Cómo ser un turista en casa
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No hay nada como el ritual de las vacaciones. Cuando empacamos nuestras pertenencias, cerramos la puerta y nos dirigimos a otro lugar, sentimos una ligereza en nuestro paso y nuestras preocupaciones se evaporan. Distanciados de nuestras rutinas habituales, es probable que disfrutemos de nuevos encuentros con lugares o personas.
Estar lejos fomenta una sensación de libertad, descubrimiento y posibilidad. Ojalá regresemos con el espíritu y los sentidos avivados. Pero, ¿y si no nos vamos este verano? ¿Qué pasa si por las circunstancias o el diseño nos quedamos donde estamos? Después de todos esos circuitos constitucionales forzados de los años de Covid, es posible que nos sintamos aburridos por las mismas viejas rutas y por el paisaje familiar.
Pero, ¿podría la idea de 'vacaciones' ser menos sobre el lugar y más sobre la perspectiva? No es tanto dónde estamos sino cómo lo vemos. Aunque la palabra 'staycation' se ha convertido en un cliché trillado, el concepto de ser un turista en casa es valioso. Es la diferencia entre irse de vacaciones y las vacaciones que nos llegan, y esta idea tiene potencial para mejorar nuestra existencia cotidiana. Esta capacidad de ver lo familiar de una manera nueva es algo apreciado por muchos artistas.
Picasso creía que el propósito del arte era "lavar el polvo de la vida cotidiana de nuestras almas". Como londinense nativo, solo desde que dejé el trabajo a tiempo completo y me convertí en autónomo he podido apreciar verdaderamente mi entorno. En los últimos tres años, tuve el tiempo, la claridad y la curiosidad para relacionarme realmente con la ciudad.
En muchas caminatas, descubrí más sobre la historia local, ríos secretos, rarezas arquitectónicas, museos especializados e iglesias oscuras. , que en mis cuarenta años anteriores como estudiante y profesional. Cuanto más descubro, más afortunado me siento. Esta época del año, cuando las carreteras están tranquilas y el tráfico tranquilo, es uno de los mejores momentos para apreciar nuestro entorno.
Experimentamos una tranquilidad similar a las vacaciones de Navidad, pero con la ventaja de un mejor clima. Es cuando podemos mirar a nuestro alrededor y notar cosas. Es posible que tomemos una ruta diferente o caminemos a algún lugar en lugar de tomar el transporte público.
Incluso recordar mirar hacia arriba y escanear la parte superior de los edificios puede dar sus frutos y brindar todo tipo de sorpresas, pistas históricas y detalles arquitectónicos. Jane Peyton, autora y guía turística, se inspiró tanto en las muchas cosas que vio al mirar hacia arriba en sus paseos que escribió Mirando hacia arriba en Londres en 2003. Pero esto no es solo una cosa de Londres.
Peyton vive en Brighton y justo el otro día encontré 'una casa fabulosa con una gran cúpula india y detalles arquitectónicos hindúes/orientales. Descubrí que fue diseñado alrededor de 1831 por el arquitecto superestrella de Brighton, Amon Wilds, y que él vivía aquí”. Katie Wignall, guía turística de Blue Badge, sugiere que "aprovechemos el lujo del tiempo que reservamos para las vacaciones en nuestras caminatas diarias". , se nos recuerda que estamos siguiendo los pasos de muchos otros". Una firme creyente de ser una turista en casa, Wignall convirtió su amor por caminar y explorar en un negocio después de que la despidieran en 2015. Lo que comenzó como un blog semanal hace siete años es ahora una actividad de tiempo completo.
Cuando correteamos de un lugar a otro con los ojos pegados a los teléfonos móviles, a los escaparates de las tiendas oa nuestro próximo destino, dejamos que la vida se nos escape. En cambio, deberíamos usar estos tiempos pacíficos para conquistar la plaga de la "ceguera por falta de atención" o un olvido general de nuestro entorno. Las frases bienvenido a casa y buen viaje no se excluyen mutuamente.
Pueden ser lo mismo. Seis maneras de ser un turista en casa Desviarse de su camino habitual, tomar una ruta diferente, perderse. "El simple hecho de cruzar al otro lado de la calle puede revelar algo que nunca antes había notado", cree Wignall.
Explore en momentos inusuales, temprano en la mañana o al atardecer. Dickens, un insomne, era un caminante nocturno y en sus andanzas encontró la inspiración para muchos personajes e historias. Las cosas pueden verse diferentes en diferentes momentos del día y de la noche.
Pero tenga cuidado. Reserve una caminata guiada sobre la historia o la arquitectura en su área. Familiarícese con la sociedad de historia local o puede haber una sección dedicada en su biblioteca.
Muévete con los tiempos. Los lugares evolucionan. Es interesante presenciar el cambio y explorar áreas recientemente desarrolladas.
No se convierta en un fantasma cascarrabias del pasado y tómese el tiempo para explorar lo nuevo. Habla con la gente. En vacaciones, hacemos nuevos amigos; en casa ignoramos a los extraños.
Dale la vuelta y entabla una conversación con un vecino con el que nunca has hablado o con un transeúnte. Detente, mira hacia arriba, escucha. Encienda sus sentidos y participe exactamente como lo haría en vacaciones.
Inicie un blog o documente lo que ve como una memoria visual. Nilgin Yusuf es un escritor independiente. Puedes encontrarla en Twitter @Nilgin e Instagram @nilgin_yusuf.
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