Mujeres siempre tan brillantes en nunca rendirse

En una semana en la que me he sentido bastante desanimado acerca de cómo se ve a las mujeres y cómo se mide nuestro éxito en el mundo (impulsado en gran medida por los tejemanejes en el parlamento...), la autora ganadora del Premio Booker, Bernadine Evaristo, ha escrito un brillante , función edificante para The Guardian. '¡Lo están destrozando por completo!' – Evaristo dice sobre las artistas, escritoras y actrices negras que finalmente obtienen el reconocimiento que merecen, en sus 50 y 60 años. Las mujeres en el arte es un tema que hemos abordado muchas veces en Esa no es mi edad y Evaristo menciona que Sonia Boyce ganó el León de Oro en la Bienal de Venecia de este año, junto con artistas como Lubaina Himid y Chila Burman.
Atribuir el éxito más adelante en la vida a un 'compromiso con la creatividad', la resiliencia, una sólida ética de trabajo y el 'cambio social' que ha tenido lugar, lo que ha permitido que las mujeres artistas negras sean más visibles. Evaristo aborda honestamente la representación y la raza, y particularmente me gusta lo que dice sobre la edad: Las mujeres todavía son juzgadas indebidamente por nuestra apariencia; cuanto más jóvenes parecemos, más comercializables somos... Así como a las mujeres se nos enseña a avergonzarnos de la menstruación y la menopausia, a nosotros se nos enseña a avergonzarnos de nuestra madurez. Qué triste que las personas de 30 años se preocupen por haber 'pasado'.
Deberíamos celebrar cada edad y etapa de nuestras vidas. Es uno de mis mantras, martillando el concepto en mi conciencia para reparar toda una vida de haberme dicho lo contrario. En los últimos años, he mencionado mi edad con tanta frecuencia en las entrevistas que ya no me domina.
He hablado sobre el tabú de mí mismo. Este año cumplo 63”. Esto es algo que hago.
Indique mi edad con orgullo. Eso será 58. Y mencione las edades de las mujeres que presento en Esa no es mi edad, para que esté disponible y (con suerte) se convierta en un problema menor.
Deberíamos estar orgullosos de nuestra edad y experiencia, en lugar de que ocultarlo. Viola Davis es otra mujer brillante que habla con elocuencia sobre la representación. Durante el encierro, dice la aclamada actriz de 56 años, una crisis existencial la llevó a escribir un libro de memorias Finding Me, que aborda el gran abismo entre sus primeros años de vida en la pobreza en Rhode Island y su actual carrera galardonada y palaciega. mansión en Los Ángeles.
Hablando de la diversidad en Hollywood/la industria del cine, Davis le dijo a Channel 4 News, esta semana, cómo, independientemente del talento, su carrera estaba limitada en sus 20 años: Cuando comencé como actriz, pensé que mi talento me llevaría a todas partes. No sabía que ser una mujer de piel oscura con una nariz ancha y labios gruesos podría limitarme. Limita el alcance y la percepción de cómo me ve la gente en una película.
Pero cuando tienes a los guardianes que son predominantemente blancos, el alcance de cómo me ven es muy, muy limitado. Estamos en el negocio de la vida y en el negocio de la vida hay miles de millones y billones de personas en el mundo, y lo son todo. Todos los tamaños, todas las formas, todos los géneros, todas las sexualidades.
Y es nuestro trabajo reflejarlos en ellos mismos; ese es nuestro regalo como artistas, para ellos, un reflejo de la vida”. Hay un extracto de las memorias de Viola Davis AQUÍ. El Manifiesto de Bernadine Evaristo: On Never Giving Up está disponible AQUÍ.
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